Derecho a la intimidad de los niños: qué es y cómo protegerla

Lorena
Lorena

La intimidad se entiende como uno de los pilares más básicos e inherentes a cada individuo y, por tanto, debe ser siempre salvaguardado y protegido a toda costa; especialmente si hablamos de los niños. Con el auge de las tecnologías y de las redes sociales parece que cada vez más esta privacidad queda relegada a un segundo plano muy secundario y olvidamos su importancia en personas menores. 

Esto deriva en la costumbre de ver por internet fotos de bebés, niños y adolescentes de una forma natural y que no nos llama la atención en ningún momento; sin embargo, la mayoría de estas fotografías seguramente hayan sido tomadas sin su permiso, conocimiento, ni consentimiento, rompiendo así su derecho a la intimidad. 

Esto puede parecer algo trivial, pero realmente es un problema muy serio y que cada vez más se difumina con la sobreexposición de las fotografías y el contenido social en las redes. La violación de la intimidad puede derivar en problemas como fobias sociales, inseguridades, problemas de imagen, depresión, bullying y otros trastornos alimenticios o mentales y, por tanto, la intimidad de todos los individuos, especialmente de los más pequeños, debe estar siempre debidamente protegida para evitar este tipo de situaciones.

A día de hoy, parece que las personas también se han convertido en objetos consumibles, como es el caso de muchos programas televisivos protagonizados por niños o canales de YouTube en los que los padres aprovechan las imágenes de los más pequeños para atraer ciertas atenciones, Incurriendo en muchas situaciones en una brecha en estos espacios de privacidad tan importantes.

Por ello, en este artículo hemos reunido algunas de las cuestiones más significativas respecto a la intimidad de los niños y te explicamos qué puedes hacer para proteger el derecho a la intimidad de los más pequeños como padre y como individuo. 

¿Qué es el derecho a la intimidad de los niños?

El derecho a la intimidad se entiende como una teoría legal que aboga por defender los derechos naturales de privacidad de cualquier persona y que, por tanto, prohíbe la publicación o la revelación de ciertos datos personales y privados, como pueden ser temas asociados a la política, a la religión, a la sexualidad y a otros detalles de su vida íntima, además de su propia imagen. 

Esto tiene una aplicación directa sobre los niños, ya que son los más vulnerables, y muchas veces ni siquiera cuentan con la decisión para poder dar permisos explícitos sobre el uso de su propia imagen ni de ciertos datos de su vida; lo que puede entenderse como una violación a sus derechos más básicos de la intimidad.

La problemática respecto a este tema surge también dentro del marco que alude a todas las nuevas tecnologías de la comunicación e información que han permitido que se globalicen imágenes y datos de todos los individuos del planeta de forma masiva y sin ningún tipo de control. La privacidad, que también se entiende como el derecho de no ser molestado, se ve algo atacado por todos los recientes desarrollos tecnológicos, como es el caso de la fotografía o la exposición en redes sociales.

Por tanto, ya que se entiende la privacidad como el ámbito de la vida personal de todos los individuos que se desarrolla con carácter confidencial en un espacio reservado, violar este derecho puede suponer ciertos delitos, tal y como nos comentan investigadores y abogados expertos en el tema, pues en la mayoría de ocasiones los niños no cuentan con la potestad ni la voluntad para ceder sus derechos de intimidad o de imagen, y son los padres los responsables de hacer uso de ellos y de enseñarles los límites.

Esto es muy importante, ya que existen muchísimos casos de fama infantil y de niños estrella que han tenido problemas con sus propios progenitores o tutores legales por este tema, ya que han terminado coartando su libertad y exponiendo su privacidad a una edad en la que esto puede ser perjudicial para el niño.

¿Cómo puedo proteger el derecho a la intimidad de los niños?

Tal y como hemos expuesto anteriormente, en el caso de los menores y de los niños esta protección es un trabajo que recae directamente en los padres o tutores legales y son ellos los que deben de educar a los niños en unas bases de ciudadanía digital responsable, además de proteger ellos mismos su identidad y su privacidad tanto en internet como fuera de este.

En España existen numerosas leyes que protegen a los niños y que amparan a los menores en el caso de una violación a su intimidad, pero, aun así, muchas de las acciones principales que protegen a los niños deben de ser inculcadas en casa y a una edad tan temprana como sea posible para evitar esta exposición masiva a las redes sociales y a la digitalización que puede ser tan malintencionada.

Investigadores y detectives privados, como doverty.es/detectives-privados-cuenca, nos aconsejan educar a los niños en la importancia de la relación de los datos personales con la identidad propia y el valor que estos tienen para cada individuo. También resulta imprescindible que advirtamos a los niños sobre Internet y la importancia de entender qué significa compartir una imagen o datos personales a través de distintas páginas o redes sociales, así como las formas en las que esto puede afectar a su privacidad. 

Resulta esencial que los niños conozcan temas tan significativos como el de la suplantación de identidad, el phishing y otras estafas digitales, pues a día de hoy cualquiera es susceptible a sufrirlas, incluso ellos. Si además hablamos de casos en los que los niños están expuestos a una audiencia concreta por su profesión o por temas de fama, entonces estos todavía pueden correr más riesgos y deben de contar con una mayor protección por parte de los padres y adultos legales que los rodean. 

Por tanto, resulta crucial atender a la responsabilidad de publicar datos y fotografías ajenas, especialmente de niños y de menores, así como entender que el consentimiento de este hecho de difusión siempre es requerido para que se lleve a cabo libremente el ejercicio de su derecho a la intimidad, pues de violarse este derecho se afectará directamente a su honra y a su reputación, y las consecuencias pueden ser graves para ambas partes. 

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